Desmantelado el mayor laboratorio clandestino de síntesis de MDMA en un polígono industrial de Amposta

Operación conjunta con la Policía de Países Bajos

La Policía Nacional desmantela el mayor laboratorio clandestino de síntesis de MDMA en un polígono industrial de Amposta- Tarragona
El grupo criminal estaba dirigido por un varón conocido por ser un líder clave del crimen organizado y que contaba con una amplia red de
contactos en España, Colombia y Países Bajos
Bajo su dirección se encontraban los “cocineros”, responsables de elaborar la sustancia, y el encargado de dar seguridad en la nave controlando las cámaras que tenían instaladas tanto en el interior como en el exterior

En la entrada y registro de la nave se intervinieron 582 kilos de MDMA, 722 litros de aceite de MDMA, 31.000 litros de precursores, 2.085 kilogramos de
precursores sólidos y 28.600 euros logrando la detención de cinco personas, de las cuales cuatro han ingresado en prisión

11-julio-2025.- Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Unidad Nacional de Investigaciones e Intervenciones Especiales de la Policía Nacional de Países Bajos, han desmantelado un laboratorio clandestino de producción de MDMA en un polígono industrial de Tarragona, considerado el mayor localizado hasta la fecha en España.

El presunto líder

de había tejido una red de contactos que le permitía mantener relaciones con otras organizaciones criminales. Bajo su mando se encontraban los “cocineros” y el encargado de ofrecer seguridad en la nave. En la entrada y registro los policías se incautaron de MDMA en diferentes formatos, 2.085 kilogramos de precursores sólidos y 28.600 euros. Hay cinco personas detenidas, de las que cuatro han ingresado en prisión.

La investigación se inició en el año 2023 gracias a la colaboración existente entre la Policía Nacional de España y la Policía Nacional de Países Bajos que puso de manifiesto la posible existencia de una organización criminal dedicada al tráfico internacional de droga de síntesis. Avanzadas las pesquisas, descubrieron que habían establecido su base de operaciones y el lugar de residencia de los miembros de esta red criminal en la localidad de Amposta -Tarragona-.

Líder de confianza de grupos relacionados con el crimen organizado

Tras las primeras indagaciones se pudo detectar una estructura criminal fuerte y jerarquizada con un claro reparto de tareas que gestionaba un laboratorio clandestino de producción de MDMA en una nave de un polígono industrial de Amposta. En la cúspide se encontraba el líder, que había establecido una red de contactos sólida en diferentes países como España y Colombia, a donde viajaba con frecuencia para cerrar acuerdos comerciales. Era además persona de confianza de diversos grupos criminales relacionados con el crimen organizado asentado en Países Bajos dedicados al tráfico de drogas y a ajustes de cuentas.

Contacto cero con todo aquel ajeno a la organización

Bajo su mando se encontraba el segundo escalón formado por dos personas, conocidos como los “cocineros”, que se encargaban del procesamiento de la sustancia estupefaciente en el laboratorio y que se habían trasladado desde Países Bajos a España para dicha función.

Adoptaban numerosas medidas de seguridad como cambiar de domicilio frecuentemente y no mantener contacto con nadie ajeno al grupo. Se dedicaban exclusivamente al trabajo que tenían encomendado durante todos los días de la semana garantizando así su anonimato para eludir cualquier acción policial.

El eslabón inferior lo ocupaba un varón responsable de dar seguridad a toda la actividad desarrollada en la nave, tanto a pie como en vehículo, controlando las numerosas cámaras de videovigilancia que habían instalado en el interior y en el exterior de la nave.

Estudio estratégico previo para elegir la ubicación del laboratorio

Tras numerosas tareas de investigación, los agentes constataron que este grupo criminal había realizado un estudio previo para elegir el lugar más adecuado para asentar el laboratorio teniendo en cuenta la actividad desarrollada en el polígono, tránsito de gente o la ubicación. Tanto es así, que las naves colindantes se encontraban vacías o abandonadas, lo que les permitía cierto anonimato y detectar cualquier persona extraña que circulase por la zona.

También utilizaban teléfonos encriptados y criptomonedas como medio de pago dotando de mayor seguridad a toda la actividad delictiva y dificultando por ende una posible investigación policial.

Primera detención: el líder en Cambrils

El pasado mes de mayo, se logró la detención del líder de este entramado criminal a raíz de una Orden Europa de Detención y Entrega emitida por Países Bajos. Se realizaron tres entradas y registros en Cambrils y otro registro en Países Bajos donde se intervinieron 198 kilos de bicarbonato utilizado como sustancia de corte en laboratorios. Tras pasar a disposición de la autoridad judicial como presunto responsable de un delito de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal se decretó su inmediato ingreso en prisión.

Posteriormente el 24 de junio, en una segunda fase de esta operación policial, se tuvo conocimiento de una reunión entre una mujer que viajó desde Holanda a Tarragona para citarse con los cocineros. Inmediatamente después estos acudieron a un centro de bricolaje para comprar una veintena de cajoneras las cuales fueron transportadas en una furgoneta al laboratorio.

Una vez los investigadores lograron la plena identificación de todos los miembros de esta red criminal, se estableció un dispositivo al día siguiente para la entrada y registro de la nave donde descubrieron el laboratorio clandestino de síntesis de MDMA. Estaba dividido en seis zonas diferenciadas: almacenaje, reacción, destilación, cristalización, filtrado y pesaje contando con más de 1.000.000 de euros en material en el interior. Tenían seis reactores industriales -varios de 1000 litros y con doble encamisado-, destiladores industriales conectados con aceite térmico para procesos de alta temperatura, 31.000 litros de precursores, 722 litros de aceite de MDMA, 2.085 kilos de precursores sólidos y 28.600 euros.

Además en la furgoneta que utilizaban localizaron 582 kilogramos de MDMA de los que 120 kilos se hallaban detrás de las cajoneras debidamente embaladas y 462 kilos en el interior de las mismas. Por todo ello, en ese mismo momento se detuvo a los dos cocineros y al encargado de dar seguridad quienes pasaron a disposición de la autoridad judicial como presuntos responsables de un delito contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal decretándose el ingreso en prisión de todos ellos.

Finalmente, el pasado miércoles se consiguió el arresto de la mujer que había viajado desde Holanda para acudir a un encuentro con los cocineros como presunta responsable de un delito contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal.

Fuente: Policía Nacional.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *